En estos meses os habíamos mostrado cuántas ganas en Fusion-Freak le teníamos a Godzilla vs Kong, no solo porque seamos aficionados de este tipo de cine palomitero, sino porque necesitábamos ir al cine a ver un gran estreno, unos de esos donde las explosiones, efectos especiales, el sonido en su máxima potencia y una buena ración de palomitas (las palomitas del cine saben de una forma especial) te llenan tanto que se te pasan las dos horas de metraje volando. Para esto se hicieron los cines en su formato actual, para disfrutar de este tipo de películas. Hay otras que se pueden ver en casa y bueno, no pasa nada, pero Godzilla vs Kong se tiene que ver en una gigantesca pantalla.
El film de Adam Wingard, y presumible final del llamado Monsterverso, es cine de entretenimiento en estado puro. No tiene las mejores actuaciones y algunos agujeros de guión son importantes, pero cuando el lagarto o el mono gigante salen en la gran pantalla rugiendo, luchando y llenándola por completo, disfrutas como un niño sea cual sea tu edad.
El cine necesitaba una película como Godzilla vs Kong, una ración de este tipo de cine para resucitar y dar un golpe en la mesa ante tanta plataformas y visionado en casa, y vaya forma de hacerlo. Cada momento de acción merece la pena y es cine en MAYÚSCULAS. Gracias por recordarme cuanto amo el cine
0 Comentarios