Un agente de la Agencia de Seguridad Nacional y un analista informático forman una unidad para luchar contra el cibercrimen en la sede central de comunicaciones del Gobierno de Reino Unido.
Con la premisa de comienzo de otra tantas sitcom de entornos laborales, Intelligence apuesta por un humor absurdo que crea tanta disconformidad como adeptos, aunque estos en menor medida, ya que a pesar de tener momentos acertados también estamos ante un humor demasiado forzado donde de nuevo se pone de manifiesto lo desaprovechado que está Schwimmer, un actor que ya parece estar maldito y que de nuevo se apunta en un show mediocre y que desde luego se queda a medio camino de nada.
Cada uno de los capítulo son independientes y con guiones muy simples y poco trabajados y aunque algunos de sus ochos episodios puedan resultar entretenidos, estamos ante un producto condenado al olvido.
0 Comentarios