Un ex agente de la DEA que se retira forzosamente abre una tienda de souvenirs en Filipinas.
Con un tono de comedia y llena de acción, Almost Paradise nos pone rapidamente en el tema, sin andarse con rodeos, se nos presenta rápidamente a su protagonista, su situación actual y todo lo que lo rodea en los 10 primeros minutos del primer episodio y a partir de ahí todo se vuelve básicamente divertido pero cortito presupuestariamente hablando, ya que si la serie no para de tener acción a raudales, lo hace con su puntito justo de buena realización. Sus diálogos rápidos y sin complicaciones, buscando la diversión inmediata, son demasiados básicos para los tiempos que corren.
El gran carisma del personaje principal, Alex Walker, pronto se estropea con unos secundarios que se quedan muy por debajo y un guión demasiado esquemático y cortito en los siguientes episodios, que se reduce bastante en su desarrollo haciéndose cada uno de estos bastante repetitivos y carentes de ninguna complejidad.
Un producto que busca la diversión inmediata pero que se da de bruces con la realidad de un mundo de ficción actual que nos da algo más que está muy simple Almost Paradise.
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