Teníamos muchas ganas de volver a ver a Ian Somerhalder en la nueva serie de vampiros de Netflix V Wars, sobre todo teniendo en cuenta que no sabíamos nada del actor desde el final de Crónicas Vampíricas, donde interpretó el papel de Damon Salvatore y llevándolo a la fama, además de convertir a la serie en un auténtico fenómeno de masas.
V Wars es una decepción mayúscula, tal vez y en primera instancia porque a Ian no le pega para nada el papel de santurrón investigado en el que le colocan y segundo porque el guión de V Wars tiene más agujeros que un queso gruyere y muy poca consistencia, lo que viene siendo falta de chicha y limoná.
Es verdad que el cómic en el que se basa tampoco es que fuera nada del otro mundo, pero es que la serie es incluso de más bajo nivel. Tampoco acompaña a Ian una ristra de actores de nivel aprobado justo y unas escenas de ataques vampíricos que dan muy poquito yuyu y que encima están mal rodadas.
Esperemos que sí renueva temporada esto mejore algo porque lo que viene siendo la serie en la actualidad es bastante decepcionante.
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